A partir de la construcción del estadio Arena Pernambuco, y con el impulso extra de la organización del Mundial de Fútbol 2014, la ciudad brasileña de Recife está desarrollando un colosal plan para convertirse en la primera metrópoli inteligente de Latinoamérica.
La construcción del estadio, que se estrenó durante la Copa Confederaciones de este año, fue apenas parte de la primera etapa de construcción del plan, que incluye además la construcción de un campus universitario, un hotel y un centro de convenciones, además de tiendas y unidades residenciales, centros comerciales, cines, bares y restaurantes.
El estadio ,que puede albergar a más de 46 mil personas, se considera la piedra fundacional de una nueva ciudad, que modificará el panorama entero del municipio de San Lorenzo de Mata, en los alrededores de Recife.
La iniciativa busca modificar un área total de 240 hectáreas, donde eventualmente podrán instalarse 30.000 personas. El objetivo final, dicen, es transformar a Recife en una ciudad inteligente para maximizar sus recursos, basando toda la gestión urbana en las tecnologías de información y comunicación (TICs).
Es un plan ambicioso ,le costará a Recife nada menos que unos 432 millones de dólares, que promete además ser sustentable.
La multinacional Odebrecht, dueña de la concesión, será la encargada de llevar a cabo esta renovación durante las próximas tres décadas. Se espera que las próximas etapas se lleven a cabo finalizada la Copa del Mundo 2014.
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